Uno de nuestros clientes en la industria automotriz tuvo un problema con uno de sus moldes, sus operadores cometieron un error al momento de cerrarlo y se deformó, lo que detuvo por completo esa línea de producción.

El molde había sido fabricado en Japón, y estaban considerando enviarlo de regreso para repararlo. Esto habría significado 2 meses de producción detenida y costos muy elevados por envío y reparación.

Se acercaron a nosotros para buscar una mejor solución. Realizamos un análisis detallado de la situación, tomamos en cuenta el material del molde, las características de la máquina de inyección, el material a inyectar, entre otros factores; sabiendo que el resultado final tenía que cumplir con los más altos estándares de precisión y resistencia.

En sólo 4 días reparamos el molde, y con un costo mucho menor que lo que el cliente había considerado en un principio.

A partir de esa fecha, nuestro cliente tuvo la certeza de contar con un proveedor local de alta calidad con estándares internacionales a sólo 30 minutos de su planta.